

Página | 11
Otro de los Yo, es el de
Yo Placer Pu-
rificado
: consiste en el proceso de li-
gadura de las zonas erógenas y la
unificación de las huellas mnémi-
cas. La producción de este Yo está
asociada a la investidura de la piel
como conector de las zonas erógenas.
El Yo Placer Purificado se constituye
sobre la base de una identificación con
la madre ubicada como mode-
lo. Ahora, la representación del cuerpo
del niño pasa a depender de la per-
cepción, y la presencia de la madre es
garantía de su ser. Como se dijo, la
zona dominante es la oral y, para el
niño, el universo pasa por su boca:
todo lo que ve es aferrado y llevado a
ella para conocerlo, chuparlo, morderlo
y tragarlo o escupirlo; pero es allí, en
la boca, donde se realiza el acto expul-
sivo que constituye un Juicio en Acto.
Nos dice Freud que una de las dos
funciones del juicio consiste en atribuir
una propiedad a una cosa, la propie-
dad sobre la que se decidirá si fue
buena, mala, útil o dañina. Esta fun-
ción del juicio es la Atribución que co-
rresponde al Yo Placer Purificado. Es-
te Yo recibe su nombre debido a que -
a través del juicio de atribución- se
apropia de lo bueno o placentero, que
pasa a constituirlo, y rechaza lo malo y
displacentero, lo expulsa creando un
afuera.
Comentaremos ahora acerca del
Yo
Real Definitivo
. El Yo empieza a
desplegar funciones cada vez más
desarrolladas, surgen criterios de dife-
renciación y discriminación de la rea-
lidad psíquica y física, lo que sería un
examen de realidad. En este momento
el principio de realidad toma el control
sobre el de placer, al que lo va modi-
ficando parcialmente, asegurando así
un placer demorado y más seguro. El
principio del placer queda luego alo-
jado en el inconsciente. Este momento
clave de la organización del psiquismo
es donde aparece el Yo Real Definitivo
y sus funciones, estableciéndose el
sistema inconsciente-preconsciente y,
mediando entre ellos, la represión.
Además, adquieren importancia la sen-
sorialidad, la atención, la memoria, la
desestimación por juicios, las funcio-
nes de defensa, junto con la palabra
de los padres en un discurso atenido a
las leyes transindividuales los que
coadyuvan al surgimiento de este Yo
Real Definitivo.