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U
n
psicofármaco
es un fár-
maco o sustancia química que actúa
sobre el Sistema Nervioso Central
(SNC) y que se usa para el tratamiento
de los trastornos mentales. Se consi-
deran sinónimos los términos “neuro-
fármacos” y “psicotrópicos”.
Los psicofármacos actúan a ni-
vel del SNC, modificando la conducta y
los procesos mentales. Esta acción es
primaria, aunque también muchos psi-
cofármacos tienen efectos periféricos
(no de acción en el cerebro), responsa-
bles a veces de distintos efectos ad-
versos. Se denomina Efecto Adverso
(EA) a cualquier respuesta a un medi-
camento que sea nociva y no intencio-
nada, y que tenga lugar a dosis que se
apliquen normalmente en el ser hu-
mano.
Breve reseña histórica de la
psicofarmacología:
El uso de sustancias que bus-
caran modificar la conducta y tratar las
enfermedades mentales se remonta a
las civilizaciones antiguas. En textos
de Babilonia, Egipto y también de cul-
turas precolombinas, se encuentran re-
ferencias a diversas sustancias de ori-
gen vegetal, tales como el opio, la
coca o el peyote. El uso de las mismas
solía enmarcarse en un contexto socio-
cultural que relacionaba el pensamien-
to religioso con la interpretación de sín-
tomas psiquiátricos, aunque esto no
siempre fue la regla. En general, su
empleo estaba reservado a personas
seleccionadas utilizando diferentes cri-
terios y su aplicación sustentada en
una mezcla de empirismo y magia.
A lo largo de la historia de la hu-
manidad el ser humano convivió con
las enfermedades mentales, variando
en la interpretación y el carácter que le
daba a sus síntomas. Debemos a los
griegos el primer intento de dar un
marco médico y de abordaje sistema-
tico e interpretación a los síntomas de
la patología mental. En sus textos, Hi-
pócrates (460-355 a.C.) subrayaba el
carácter específicamente humano de
estos síntomas y ensayaba explica-
ciones acordes a los marcos teóricos
de la época. En los siglos posteriores
se desarrollaron innumerables intentos
de interpretación y tratamiento de es-
tos síntomas con distintas sustancias.
La psicofarmacología moderna
se ha consolidado recién a partir de la
segunda mitad del Siglo XX, some-
tiendo a los estándares de evaluación
de la ciencia la eficacia o no de mu-
chas sustancias, tanto sintéticas como
naturales.
Una breve cronología de esta
etapa podría iniciarse con el uso del
Litio en 1949, seguido de la síntesis de
la Clorpromazina (antipsicótico) en
1950. En décadas subsiguientes el nú-
mero y variedad de drogas ha crecido
de modo exponencial.