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Un acompañamiento terapéutico
que podemos pensar ha funcionado en
ella en tres aspectos.
a.
El de una presencia, que le es
causa para levantarse en las tardes,
para cuando llega la hora del acom-
pañamiento para salir de la cama,
siempre y cuando no esté baja de
energía, o si está muy baja, tomar el té
en su habitación, pero con la posi-
bilidad de intercambiar una palabra.
Salir a caminar, animarse a tocar el
piano, salir de casa a tomar un café, ir
a un concierto de música clásica, o ir
los sábados a un buen restaurante en
la noche.
b.
Con esta presencia y algunas
intervenciones en la escucha, posibi-
litar un borde, un límite a ese cuerpo
que se dispersa, una mente que da
contorno a esa fontanela abierta. Un
punto a su dispersión.
c.
Una función que ha venido al lu-
gar de apoyo a la realización de aque-
llas actividades que hemos establecido
en el escrito como una posible inven-
ción, que podrían tomar una función de
suplencia, en hacer algo con la for-
clusión del NP.
Una presencia, borde y sostén
para el emprendimiento de su escritura
y la ayuda a los necesitados, con lo
que podemos decir que ha logrado ha-
cer lazo. Una función más del lado de
lo real en juego, en términos de una
presencia, de una escucha, en animar
sus actividades que permitan orientar-
se hacia una posible estabilización.
Bibliografía
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tratamiento posible de la psicosis". En
Escritos
2
, México, Siglo veintiuno, 1984.
Lacan, J.,
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Maleval, J. C.,
Locuras histéricas y psicosis
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, Paidós, Buenos Aires, 1987.
Miller, J. “Formas Contemporáneas de psicosis
La invención psicótica”. En V
irtualia
#16.
Febrero – marzo 2007.