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Carlos transita el mundo con un
cuerpo encorvado, prefiere estar sen-
tado, porque siente “que se desarma”
o “no tiene fuerza” en sus extremi-
dades.
En reiteradas oportunidades se
propuso dibujar, jugar a las cartas o
caminar, pero su cuerpo fragmentado
representa un obstáculo para él, sus
manos y pies aparecen inestables, en
determinados momentos su cerebro
está ausente o su corazón caído, se-
gún sus expresiones.
A su vez, el cuerpo del otro es
percibido por Carlos también de una
manera particular. Un día, posterior a
la visita del padre, menciona descono-
cerlo, “le cambió la cara y el cuerpo”,
por momentos desconoce a sus fami-
liares y a sus compañeros de habi-
tación.
Ante las particularidades del pa-
ciente en relación con su cuerpo, se
vuelve muy difícil la intervención, sin
embargo, a poco tiempo de iniciado el
AT, se sienta a “mirar” con su acom-
pañante, no sabemos muy bien qué,
pero no importa, él notó que ella era
“observadora” como él. Carlos la reco-
noce, la saluda con un beso, la llama
por su nombre, le recomienda colores
para pintar sus uñas, hay algo de este
“poner el cuerpo” en el acompaña-
miento que parece abrir una vía futura
de otras intervenciones posibles, sin
lugar a dudas uno de los tantos desa-
fíos que la clínica nos propone, invitán-
donos a imaginar y vehiculizar algún
cuerpo posible.
A modo de cierre y retomando el
título que elegí para este trabajo, com-
parto algunas acepciones del término
armar,
según la Real Academia Espa-
ñola, y unas preguntas que me surgie-
ron al leerlas:
tr. Vestir o poner a alguien armas
ofensivas o defensivas/ Proveer de
armas.
¿herramientas?
tr. Concertar y juntar entre sí las va-
rias piezas de que se compone un
mueble, un artefacto, etc. Armar una
cama, una máquina,
¿un cuerpo?
tr. Sentar, fundar algo sobre otra co-
sa.
¿un cuerpo posible menos in-
soportable?
(‖ proveer a alguien de lo que le hace
falta)
¿un borde, un contorno, un
límite?
prnl. Ponerse voluntaria y deliberada-
mente en disposición de ánimo eficaz
para lograr algún fin o resistir alguna
contrariedad. Armarse de valor, de
paciencia.
Sin lugar a dudas se
requiere valor y paciencia. ¿Deseo
del AT?
Haciendo un uso metafórico de
las diferentes acepciones seleccio-
nadas, acompañar en el armado de un
cuerpo, puede tener que ver con algo
de todo esto, que no será sin: prestar y
poner el cuerpo.
Bibliografía
-
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miras a un estudio comparativo de las parálisis motrices
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sicoanalíticas y manuscritos inéditos en vida de Freud
Obras Completas, Tomo I, Amorrortu, Buenos Aires, 1986.
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Freud, S.: (1914) “Introducción del Narcicismo”, en Obras
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-
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Tomo XIV, Amorrortu, 2012, Buenos Aires, 1986.
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Lacan, J. (1953-1954). “La tópica de lo imaginario”, en
Seminario 1: Los escritos técnicos de Freud, Paidós,
Buenos Aires, 2009.
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Lacan, J. (1955-1956). “Acerca de los significantes
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Buenos Aires, 2009.