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puede ser un conjunto de órganos que
se independizan, sin un cuerpo que los
contenga.
En su texto
Lo inconsciente
,
Freud delimita el
leguaje de órganos
,
como característico de la esquizo-
frenia, dirá:
“En la esquizofrenia se
observa sobre todo en sus estados ini-
ciales una serie de alteraciones del
lenguaje (…) En el contenido de esas
proferencias muchas veces pasa a
primer plano una referencia a órganos
o a inervaciones del cuerpo.”
(Freud,
S., 1915, pp.194). Más adelante,
agrega: “
El dicho esquizofrénico tiene
un sesgo hipocondríaco, ha devenido
en un lenguaje de órgano”.
(Freud, S.,
1915, pp. 195).
Cuando “los órganos hablan so-
los”, entramos en el campo de la
experiencia del cuerpo en la esquizo-
frenia, cuerpo que cobra una indepen-
dencia insoportable. Propongo a partir
de la articulación de dos viñetas clíni-
cas presentadas en la mesa de la jor-
nada, pensar algunas cuestiones relati-
vas a la función e intervención del AT,
cuando esta experiencia de cuerpo
fragmentado y lenguaje de órganos
hace su aparición en la práctica clínica.
Caso Juan – Lic. Paula Gómez
En relación al cuerpo, Juan
manifiesta tener un "temita" con la
ropa, no sabe cómo vestirse, relata
que en su adolescencia empezó a fijar-
se en cómo se vestía un amigo y com-
pañero de la escuela, a partir de esto
comienza a ubicar a su ropa como fea.
Observa a los profesionales en rela-
ción a cómo caminan, cómo se visten y
dice que ellos saben hacerlo y que él
no puede.
El AT, en este caso, se presta
como modelo, acompaña la posibilidad
de Juan de “armar-se” un cuerpo,
intentando hacer aparecer un límite o
los bordes del cuerpo, que permitan
que pueda desenvolverse con mayor
autonomía y libertad. Las actividades
propuestas en este sentido se rela-
cionan a aquellas aficiones que Juan
ha expresado y que podrían ser un
puente para incentivar su interés y
participación. Dos temas principales
han surgido de esta manera: el tema
de la voz, a través de su predilección
por la música y el canto, y el tema del
dibujo, con la posibilidad de ir armando
una historieta, crear diversos persona-
jes, pensándoles un cuerpo, una ves-
timenta, un nombre. También se acom-
pañó a Juan en la elección de la ropa
de abrigo pertinente para salir a dar un
paseo.
Salir al parque del hospital a ca-
minar y merendar, escuchar y compar-
tir música, cantar, leer y comentar
acerca de la historieta Mafalda, dibujar
y aprender acerca de los pasos nece-
sarios para la construcción de un per-
sonaje de historieta a partir de una
guía, fueron algunas de las actividades
realizadas que permitieron que Juan
pudiera ir tomando un rol más protagó-
nico en el acompañamiento, apropián-
dose de su cuerpo y de las acciones
que realiza por su intermedio. Pues
“armar-se” un cuerpo implica la posi-
bilidad de poder hacer algo con él,
además de lograr mantenerlo y
cuidarlo.
Caso Carlos – AT Julieta
Zarroli
Carlos tiene una relación par-
ticular con su propio cuerpo, se le
presenta como fragmentado. Día tras
día se ve afectado por falta de órga-
nos, expansión o disminución de diver-
sas partes de sí mismo: estómago a-
bierto, los pies se le hacen finitos, el
cerebro y el corazón se le caen, ama-
nece sin huesos, entre otras.