Previous Page  33 / 64 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 33 / 64 Next Page
Page Background

Página | 32

pieza a poder levantarse sin tanta

dificultad.

Se trabaja en reuniones con el

equipo de AT, instancia intermedia

entre el tratamiento individual, el hogar

y la defensoría. Periódicamente, reu-

nión de equipo mediante, debía justi-

ficar por nota la renovación trimestral

del AT a la Dirección de Infancia, ar-

duo trabajo pero sin dudas una apues-

ta a la salud pública.

Trabajamos su lazo al Otro. Lo

que marcó en la estructura, se repite,

sin saberlo. Sus enojos, el mal olor, su

impulsividad. Lugares donde quedaba

presa armando su propio encierro.

“Se

me escapa el pis, no la puedo contro-

lar”.

Se burlan.

Se interviene: “

lo que no sirve

se tira. Si el pis se escapa, dejalo… El

olor de lo que no sirve espanta ¿Por

qué compartís eso?”

Estas intervenciones la enoja-

ban. “

¿De que lado estás vos?”,

me

preguntaba. Se le respondía que

estaba ahí.

3. Soñar en vida

Belén se instala de otro modo

en el tratamiento. Trabajamos con fo-

tos de cuando era chica. Allí se la ve

en distintas situaciones y lugares. Me

sorprendo al ver un hombre muy ma-

yor junto a su mamá, de unos escasos

veinte años. Se le señala la mirada de

su padre, la sonrisa con la que la sos-

tiene. En varias fotos, que recorren dis-

tintos momentos de su infancia, ella

sonríe, acompañada de un adulto. Su

madre aparece en una sola foto mirán-

dola dulcemente.

“Mi mamá era muy

joven cuando me tuvo”.

Subrayo “

te tu-

vo”.

Le señalo el gesto de su madre al

mirarla.

“No se por qué me abandonó”

,

primera vez que su decir presenta al-

guna vacilación. División en juego que

vocifera alguna suerte de relativización

en su historia. “

Hay cosas que duelen

y que no podemos saber, pero pode-

mos mirarlas de otra manera”

.

Belén recuerda hitos de su his-

toria: el jardín, su madrina, los actos de

la escuela, su padre, al que vio morir

en el hospital.

En un sueño, la obligan a llenar-

se la boca con cigarrillos. Asocia con

su papá que fumaba mucho y murió de

un cáncer de pulmón. Se interviene di-

ciéndole:

“¡con la boca llena no se pue-

de hablar, vos estás sana!”

Boca llena,

taponada de muerte.

En otro sueño, alguien cercano

la obliga a ponerse pañales y ella no

quiere. Asocia este sueño con un re-

cuerdo donde le dicen, siendo ella

grande -púber-, que se pusiera los pa-

ñales para no ensuciar. Se interviene:

“¡pis en un pañal! ¿Quién te obliga?

Ahora decidís vos qué hacer con lo

tuyo”.

¿Podríamos pensar que estos

sueños tramitan en su repetición el

exceso –trauma- que marcó su consti-

tución no pudiendo producirse la ce-

sión del objeto?

A partir de estos sueños, la enu-

resis mejora. Belén se enoja menos.

Habla de sus miedos: viajar sola, ir de

excursión con la escuela, el miedo a

que la reten.

“Quiero no tener más la

incontinencia, quiero hacer deporte sin

agitarme”.

“Mentía porque no podía decir lo

que me pasa. Hacía como que no pasó

nada por la vergüenza. Escondía ropa

sucia en un cajón, no sabía cómo

explicar que me había hecho. Yo saca-

ba la ropa interior de alguna chica y

negaba que había sido yo, decía que

me culpaban, pero yo quería tener eso,

me gustaba”

. Le digo: “

tener lo de la